Para valorar mañana

En caliente queda el sabor amargo por otro empate en el final del partido. Por juego y sacrificio jugando de visitante frente a un rival durísimo, y porque se pudo perder el partido en el final, más en frío seguramente el empate tenga otro sabor.

Otro buen partido de Estudiantes que logró ponerse en ventaja en el arranque del segundo tiempo y que se vio obligado a ceder metros y pelota frente a un Vélez que sumaba y sumaba jugadores ofensivos. Lo pudo liquidar de contra pero Auzqui, como en todo el partido, se equivocó. Y luego del empate por un bombazo del rival, lo pudo perder de no ser porque Rulli, como en todo el partido, atajó todo lo que le tiraron.
Quizás por primera vez en el torneo la defensa se vio por momentos claramente desbordada por el rival, si bien era sabido que Vélez tiene el mejor poder ofensivo del fútbol argentino.

Para destacar la tarea del Chino Rosales, un despliegue fenomenal y un centro perfecto para el testazo de Carrillo en el gol. Buen segundo tiempo de Román, reencuentro con el gol de Guido y buen partido en líneas generales de todos los jugadores, a excepción de Auzqui.

A esta altura, con un equipo sólido atrás, molesto para los rivales, que pelea la punta, el único reproche que puede existir se da por la inentendible presencia de Mariano González.

El viernes en Quilmes contra un Olimpo en alza, que ya no es aquel equipo tibio y frágil del torneo pasado.