Se fueron otros dos puntos

Tercer empate en seis días, dos de local y uno de visitante que fue como una derrota. Desde el rendimiento, si bien por momentos hubo pocas ideas o varias imprecisiones, no se puede reprochar mucho. El rival era duro, pero sobre todo hay que considerar el desgaste de jugar tres veces en seis días, algo insólito para un equipo que no juega Copa. Ser el último en jugar en la fecha 5 y casi el primero de la fecha 7 con fecha entre semana llama la atención.
Si bien la posición en la tabla no da lugar a reproches, los tres puntos en cuatro partidos y, sobre todo, el haber marcado un solo gol en 360 minutos, dan lugar a cierta preocupación. Sobre todo recordando lo que pasó el torneo pasado: un buen arranque, ocho puntos en cuatro fechas, y luego puro empate con sabor amargo y un rendimiento cada vez más bajo que nunca se levantó. Hoy el equipo parece ser otro, la actitud y la idea del DT son otras. El clásico será bisagra.

Para destacar una vez más la impecable tarea de los centrales. Están en un nivel altísimo, Desábato parece el de Sabella y encima le suma algunas corajeadas en ataque y una precisión sorprendente en pases largos. Schunke impasable, sacó todo de arriba y hasta se lo vio mucho más tranquilo y preciso con la pelota. Completando el buen partido de la defensa, Goñi cumplió, lo mismo que Leo Jara que se afianza como lateral.
El problema es que en ofensiva la realidad es otra. Insólita aparición de González, inentendible su titularidad de la nada. No fue un desastre, pero su pasado lo condena. Martínez fue intermitente, y Gil Romero como siempre cumplió por suerte en un partido muy tranquilo, con pocas faltas y en las que no hubo ningún amonestado. Correa tuvo buenas y malas, pero se lo ve más maduro. Arriba lo de Klusener parece no dar para más, mientras que Olivera sin jugar bien mostró algunas cosas que quizás le alcancen para ser titular visto la pobreza del plantel en materia de delanteros. El Patito cambiando la pálida imagen del partido anterior entró muy bien y le cambió la cara al equipo. El problema es que evidentemente no pueden jugar Correa y Rodríguez por las bandas por la escasa marca de ambos, quizás se podría probar a alguno de los dos como mediapunta.

El domingo, el clásico. Nada más para decir, a esperar que dejen la vida y que el técnico finalmente muestre que aprendió lo que significa y cómo se debe jugarlo.