domingo, 23 de febrero de 2014

Paso atrás

Flojo partido de Estudiantes en una cancha históricamente adversa más allá del momento del rival. Salió a esperarlo, a darle la pelota e intentar concretar algún contraataque. En el aspecto defensivo el planteo no tenía problemas, mientras que durante todo el partido el equipo estuvo muy impreciso a la hora de atacar y los dos delanteros tuvieron una tarde para el olvido. Error grave en una pelota parada, 0-1 y todo cuesta arriba.
El segundo arrancó muy mal y Boca tuvo chances para liquidarlo. Una fue doble tras un error grave de Franco Jara en la salida (no es la primera vez que demuestra muy poca inteligencia en sus decisiones) en la que Rulli respondió de manera brillante por dos veces. Luego el partido fue chato, se invirtieron los roles pero ninguno llevó peligro a la otra área. Estudiantes dependía de la pelota parada y no fue una buena tarde de los pateadores (Verón, Correa, Rodríguez) ni tampoco se aprovecharon los laterales de Goñi (flojo partido en sus proyecciones). Sin embargo faltando poco el pie de Verón metió un centro frontal impecable, Martínez se desprendió muy bien pero decidió mal. Quiso cabecear al primer palo (y lo hizo mal) cuando la lógica indicaba o intentar al otro palo o bajarla al medio para la entrada de un compañero.
Derrota sin mucho para rescatar, los triunfos anteriores instan a no ser pesimistas ni mucho menos, pero a no pensar que este equipo está para pelear el título. Si el torneo es mediocre como el anterior, quizás esto sea posible, pero es un equipo en formación (esta vez esa frase no parece ser humo) y repleta de juveniles para ir creciendo de a poco.

La figura indiscutida fue Rulli, Verón estuvo impreciso en los pases pero soberbio en la recuperación y con un despliegue enorme pese a ser su tercer partido en ocho días. Flojo, tibio lo de Correa, intrascendente Carrillo y muy errático lo de Franco Jara. Aspectos individuales que explican en parte por qué el partido fue tan flojo en ofensiva.

El domingo a la noche a recibir a Newell's que ganó después de mucho tiempo y sin dudas, pese al mal momento, es de los mejores planteles del fútbol argentino.

PD. En una mala tarde, algo para sacar una sonrisa. Terminada la estructura de la tribuna de 57

Fotos como siempre de Gustavo (ELB), en su facebook de Fotos del Estadio

miércoles, 19 de febrero de 2014

¡ESTUDIAAAAAN!

¡Que lindo es ser de Estudiantes!




















Más de 45 años después, se sigue hablando del estilo

Estudiantes es puntero en soledad del Torneo Final y su escuela vuelve a estar en el tapete futbolístico. Una discusión que se inició con Osvaldo Zubeldía y que se extiende hasta estos días

Por Santiago Rivas Murphy
@sanrivasmurphy 

Estudiantes ganó sus últimos dos partidos apegado al libreto que dicta su historia y eso le alcanzó para estar en lo más alto del Torneo Final. Con uno menos, casi resignándose a atacar y defendiendo la ventaja obtenida. Es el único equipo en este arranque de campeonato que pudo ganar los tres partidos y el método de su juego vuelve a estar en el ojo de la tormenta mediática.

Parece irrisorio que luego de 48 años, la filosofía futbolística albirroja siga siendo un punto de polémica para medios e hinchas de otras latitudes ajenas a las del Pincha. A esta altura la crítica se soslaya en los grandes canales o diarios porteños, pero se hace evidente en las redes sociales.

Para muestra un botón. Federico Colman es un joven periodista que integra el departamento de prensa de Lanús y que anoche estalló vía Twitter. “Estudiantes de La Plata es todo lo que yo no quiero ser. Escuela deleznable, estandartes de la trampa y la deslealtad”, expuso en su cuenta @colmanfr.

Gustos mediante, este discurso suena a algo masticado y reproducido por años. Desde su irrupción en el fútbol doméstico allá por 1967, Estudiantes fue foco de críticas. Osvaldo Zubeldía rompió con un molde que no fue amistoso con el “estilo criollo” que se pregonaba desde la tribuna mediática. “El arte de la improvisación, la gambeta y la habilidad individual, contrapuesto al estilo británico de la marca, el metodismo y la fuerza colectiva”, rezan algunos libros de la historia del fútbol argentino.

El discurso de la “nuestra”, de lo “criollo” atravesó al periodismo durante décadas y cualquier expresión en teoría contraria fue denostada. El pragmatismo es una mala palabra en un ambiente donde se exige “buen juego” casi a cualquier costo. Por eso Zubeldía fue tildado de “antifútbol”, de ganar con malas artes y conseguir sus títulos de manera desleal.

Dante Panzeri, emblema de la ética periodística y musa inspiradora de varios periodistas, era uno de los principales detractores del estilo albirrojo. Esto pensaba el mítico periodista argentino de Zubeldía y su equipo: “la representación de la violencia para el lucro aplicada al fútbol”, (…) “una asociación ilícita para producir resultados ilícitos”.

Esta imagen se instaló y se reprodujo de manera viral en aquellos que no mamaron la escuela y la filosofía pragmática. Y hoy se sigue replicando en diferentes rincones futboleros. Casi sin querer, como algo habitual e instalado. Como lo que logran los medios con su enorme poder, instalar verdades sin cuestionar su grado de verosimilitud.

Lo que ignoran los discípulos de Panzeri es que el fútbol argentino ha tenido y tiene muchos más exponentes de esa escuela pragmática y metódica. Carlos Salvador Bilardo fue señalado en los ´80 y ´90, pero no así Carlos Griguol (con Ferro y Gimnasia). En la actualidad, Pedro Troglio, Ricardo Caruso Lombardi, Miguel Ángel Russo, por tomar algunos ejemplos, siguen esa idea de practicidad. Maximizar los recursos y no ser pretenciosos a la hora de jugar. Claro está que los gustos son disímiles y variados, pero la idea de ganar está en todos.

Pisando el segundo mes de 2014, sigue en la cabeza de muchos que Estudiantes es un club de malas artes. “Deleznable”, como reprodujo el joven empleado de prensa de Lanús casi como eco de la voz de Dante Panzeri. El gusto no se cuestiona, pero todo lo que se inscriba dentro del reglamento no se puede tildar de desleal y mucho menos de ilícito.

Esta discusión volverá a estar en vigencia. No se agota. Mucho menos porque Alejandro Sabella, técnico de la Selección nacional, es un alumno de la escuela de Zubeldía y eso sigue siendo incómodo para algunos. El periodismo deportivo argentino debería repensar su filosofía, su manera de contar la historia. Se tilda de “asociación ilícita” a un club chico que ganó todo de manera legítima, pero no se cuestiona la Copa del Mundo 1978 donde el equipo dirigido por César Luis Menotti ganó un partido teñido de sospechas bajo un gobierno que suprimía todos los derechos humanos. Pero esa, es una batalla que se dará en otro terreno.

Como dirían las abuelas, con la plata ajena todos hacen negocios millonarios. Pero con el bolsillo propio son todos austeros administradores. En el fútbol, es así. Sin excepción.

http://diagonales.infonews.com/nota-208407-seccion-106&Redirect=false-Mas-de-45-anos-despues-se-sigue-hablando-del-estilo.html

sábado, 15 de febrero de 2014

Los detalles que ganan partidos

Estudiantes parece otro, Pellegrino parece otro. Mucho más acorde a la identidad de Estudiantes de La Plata, en su planteo, en su estilo, en sus cambios. Cambios que, como con Arsenal, incluso pueden llegar a parecer exageradamente defensivos (queda en la opinión de cada uno, a mi me encantan). Los de hoy, más que justificados tras la estupidez de Auzqui, que no había tenido mal partido.

Partido trabadísimo, clásico en esa cancha, pero donde Estudiantes sin llevar peligro siempre fue un poquito más. Y lo ganó por los detalles, por esa decisión del DT de incluir a Goñi por Silva, para ganar altura y para llevar peligro con esos laterales deliciosos. Y así llegó el gol, gracias a que en el área estaban los dos centrales por el corner previo (¿No deberían subir en cada lateral ofensivo de Goñi y parar el equipo como si fuera un corner?) y gracias a que Carrillo, por fin Carrillo, estuvo donde tenía que estar.

Luego de la roja a Auzqui lógicamente el equipo se retrasó, y Pellegrino metió tres cambios casi juntos. Ré, Silva y Martínez por Correa, Carrillo y Verón. Un 4-4-1 (el cambio obligado por Verón impidió poner a un jugador más fresco de punta) que fue bastante sólido y no pudo concretar las contras donde Jara peleaba solo excepto por el monumental despliegue de Gil Romero, que cada día juega mejor. En el final llegó la zozobra, y tres veces Rulli respondió bien, sobre todo en la segunda tapada, una atajada espectacular, de sus mejores en Primera División.

Por los detalles, por la pelota parada, por un gol de goleador y por un arquero que gana partidos. Así Estudiantes ganó su segundo partido al hilo en el arranque del torneo, algo que no pasaba desde 2011 con Berizzo (con el envión del equipo de Sabella). Las últimas experiencias obligan a ser cautos, si hubo una palabra que describió a Estudiantes durante años fue irregularidad (excepto cuando fue regular por lo mal que jugaba). Pero se ven cambios, se ve un DT distinto, que supo cambiar su esquema predilecto y que está sabiendo adaptarse a los jugadores que tiene.

El miércoles, durísimo partido con Lanús, quizás el mejor equipo argentino.

viernes, 7 de febrero de 2014

Con otro libreto

Excelente arranque de torneo para Estudiantes venciendo 1 a 0 al duro Arsenal de Alfaro. En este 2014 la idea parece ser otra, mucho más acorde a la materia prima y a nuestra identidad. Menos fulbito, más pragmatismo, y para coronar esta forma de jugar un gol de pelota parada muy bien trabajada. Obviamente que el equipo sigue teniendo muchas limitaciones, que se vieron en los partidos de verano, pero Pellegrino no sólo cambió el esquema sino que parece intentar hacer jugar a su equipo como la mayoría reclamábamos en el torneo anterior. Igualmente, habiendo sido tan irregular en el pasado habrá que esperar para ver si se observa un progreso luego del mediocre torneo anterior.

Gran partido de varios jugadores, se destacó Franco Jara que en partidos anteriores parecía insinuar más de lo que finalmente terminaba haciendo, y muchos pibes estuvieron en un gran nivel. Silva tuvo un buen partido y el gol, Jara parece encontrar su posición como lateral derecho, Correa tuvo un buen partido y buen pie en pelotas paradas, aunque se erró un gol increíble, y Auzqui jugó uno de sus mejores partidos.

Ojalá se siga por este camino, con humildad y trabajo, conociendo las limitaciones y sacando provecho de los detalles.