Deportivo Empate

Otro empate de Estudiantes, otro puntito de local (3 seguidos en esa condición) y 4 puntos de los últimos 15.
Frente a un duro rival alternó buenas y malas, fue un partido parejo y en el caso de no venir con esta racha negativa al empate se lo miraría con otros ojos. No ligó en ofensiva, pero también Vélez pudo haber marcado en varias que tuvo. Destacable partido de Rulli, importante para ganar confianza, y también lo de Gil Romero quien nunca desentona y con bastante frecuencia es de lo mejor del equipo.
Martínez tuvo su mejor partido en mucho tiempo (con poco le alcanzó para esto) y fue clave particularmente en su llegada sorpresiva al área sin marca. La más clara de Estudiantes estuvo en su cabeza y se la negó el travesaño. Lo más flojo se vio en Jara, a quien se lo notó perdido muchas veces en la cancha, y por enésima vez en Auzqui, cuya titularidad es inexplicable (aunque hoy mirando el banco es cierto que, con Correa disminuido físicamente, no había tanta alternativa).

Hay que salir de esta racha. Los empates no sirven, y hoy pese a haber perdido sólo un partido de nueve el campeonato de Estudiantes es de regular a malo, teniendo en cuenta el objetivo de unos 30 puntos para respirar tranquilos con el promedio.
El próximo, en Bahía ante uno de los peores equipos del torneo. Por características del rival y de la cancha, quizás sea similar al partido en Rafaela. El DT deberá trabajar para no volver a cometer los mismos errores que aquella vez.

Así no Estudiantes

Estudiantes no perdió el clásico porque Gimnasia es Gimnasia.
No perdió porque a Gimnasia y Esgrima la vida lo cagó.
No perdió porque a veces con la camiseta alcanza, pese a jugar muy mal.

Hubiese sido una derrota histórica y totalmente justa, ya que en la cancha hubo un equipo limitado en nombres, pero inteligente y muy metedor, y otro con aires de superioridad que intenta un juego que no le sale y defiende muy mal.

Otro mal planteo de Pellegrino, que expone demasiado las cartas y pretende una forma de jugar muy fácil de contrarrestar para equipos más limitados pero prácticos e inteligentes. Los mejores partidos de Estudiantes se podrán ver ante Lanús, ante Newell's, incluso ante Boca, equipos que buscan más. Pero con los Rafaela, los Gimnasia, los Belgrano, quedará pagando y se verán todas sus limitaciones. Porque el DT no cambia, porque el DT sobreestima a sus jugadores y a él mismo, mientras parece subestimar a los rivales.

Tiene un esquema en mente que nada se lo saca de la cabeza, aunque en su triple enganche normalmente apenas uno suele jugar bien, mientras que por las bandas a Estudiantes le llegan con demasiada facilidad. Flojo atrás, particularmente de pelota parada donde casi lo pierde en el final; flojo en el medio donde se vio superado en número y cuando tuvo la pelota fue impreciso; y flojo arriba donde le costó demasiado generar juego y encima fue poco eficaz.

En lo individual, algunos puntos muy bajos donde sobresale Correa. Es un pibe, y a los pibes del club se los banca cuando erran o cuando se equivocan. Pero el canchereo es difícil de tolerar, sobre todo porque, hasta ahora, es mucho más lo que insinúa que lo que ha mostrado.


Levantar urgente. El verso de la transición o el equipo en formación con el que nos vienen pelotudeando hace 2 años y medio ya nos tiene las pelotas por el piso. Este mercado de pases el club hizo un esfuerzo y el plantel se jerarquizó. Pero lejos de ir ganando en solidez el equipo se derrumba, y hoy tenemos sólo 11 puntos en 8 fechas, siempre con la tabla del promedio de reojo.

Decepción

Estudiantes jugó un muy mal partido y perdió con justicia ante Atlético Rafaela. Fue un equipo sin inteligencia para plantear el partido, sin eficacia cuando tuvo chances de gol, sin solidez en una defensa de muy floja tarea y pura impotencia en el segundo tiempo.

Rafaela siendo un equipo muy limitado ganó el partido con inteligencia y sabiendo sacar ventajas de una cancha y un rival que incitaba a jugar simple y llegar al área contraria en no más de dos toques. En cambio, Estudiantes buscó durante todo el partido llegar mediante la posesión pausada de la pelota, cosa que logró de a ratos en el primer tiempo pero cuando el rival se metió decididamente atrás fue totalmente improductivo.

Pellegrino erró en el planteo y erró la lectura de juego durante el partido. Que Martínez haya salido de la cancha recién a los 20 minutos del segundo tiempo es una muestra de ello. Además, hubo rendimientos muy flojos. Además de Martínez, a quien es difícil no insultarlo, fue muy flojo el nivel de J. Silva (responsable en el gol), Luna, Rodríguez y Carrillo quien se erró dos muy claras. Si los cuatro jugadores ofensivos juegan mal, difícil hacer un buen partido. Pero también hay que sumarle una defensa muy floja y vulnerable a los pelotazos de Rafaela. Rulli de floja respuesta en el gol se reivindicó en el segundo tiempo salvando una derrota que podría haber sido más amplia. El único para destacar fue Gil Romero, mientras que la Bruja alternó buenas y malas, pero tuvo un flojo segundo tiempo como todo el equipo (llamativo que haya jugado los 90 minutos).

Si el punto contra Belgrano había sido un puntito que sumaba poco esta derrota ensombrece el panorama. 10 puntos en 7 fechas ya no es un buen número, y habrá que levantarse urgente de cara al clásico. Pellegrino deberá tomar nota del rival, que suele pararse firmemente atrás para salir rápido de contra. Algo que el juego de este Estudiantes puede llegar a favorecer. De más está decir, que hay que ganar sí o sí, como sea.

Feliz día, maestro

Argentina goleó 5-2 a Paraguay y se clasificó al Mundial de Brasil 2014. Trabajo y humildad de todo el cuerpo técnico para que la Selección cambiara su cara tras años muy duros y hoy se vea, además de un alto nivel de juego (falta mejorar en defensa), una gran unidad del plantel y un gran sacrificio por parte de los jugadores, que contagian como no lo hacían hace muchos años.

Los otros, los contras, a los que les duele... que sigan llorando.

Se viene la camperita en Brasil?

Se lo empató solo

Si el empate en Rosario tenía sabor a victoria, este se siente como una derrota. Sin hacer un gran pertido y sin mostrar solidez atrás, Estudiantes vencía al duro Belgrano hasta que un error insólito de Schunke, realmente increíble, le permitió al rival llegar al empate. A partir de ahí Estudiantes fue puro nerviosismo aunque llegó a inquietar al culo roto de Olave.

Ahora el empate de visitante dejará de ser negocio, y habrá que salir a buscar los tres puntos en Rafaela, en la previa al clásico.