De no creer

Insólito partido de Estudiantes. Como si fuera un equipo completamente distinto, opuesto al de todo el torneo, se mostró peligroso y contundente en ofensiva, mientras que frágil en defensa. Metió tres goles por primera vez en mucho, mucho tiempo. Le convirtieron tres por primera vez desde que Pellegrino es DT.
Dos veces levantó un resultado adverso por fallas defensivas, dio vuelta el 1-2 faltando poco para el final (clave como nunca el Patito). La victoria tenía tintes épicos, de esas que te catapultan directamente a la situación de "vamos a pelear el torneo". Pero sin embargo otra vez, por tercera vez casi consecutivas (digo casi gracias a vos Lobito) al Pincha le empatan sobre la hora de visitante. Como con Vélez, por un zapatazo bárbaro de afuera del área.

De seguir así, Estudiantes será un equipo molesto, bastante confiable y sólido (lo de hoy hay que suponer que fue una excepción en materia defensiva), pero no le va a dar para pelear el campeonato, aún siendo un campeonato que se puede pelear con pocos puntos como el anterior. Porque Estudiantes no pierde pero no puede ganar. Ganó un partido de los últimos siete, empató seis. Y los empates SIEMPRE tuvieron sabor amargo. Tres 0-0 de local en que no se pudo quebrar al rival, y tres empates de visitantes donde no se pudo aguantar la victoria y se escapó en el final. Hoy de terminar 2-2 el gusto era otro, pero este 3-3 fue otro golpazo.

El camino es este, hay que mejorar cosas pero no hay mucho lugar como para el reproche. Si el campeonato le permite a Estudiantes sumarse a la pelea, bienvenido sea. Pero de no ser así hay que recordar que el objetivo es la Sudamericana, y sobre todo consolidar el equipo. Un equipo que por primera vez desde la salida de Sabella alcanzó una regularidad (positiva) durante más de 4 o 5 fechas sueltas.