Se fue el Negro

Falleció el Negro Aguirre Suárez, figura clave en el equipo de Zubeldía, aguerrido, un símbolo de Estudiantes de La Plata, preso por dejar todo por el club.

-En su momento marcamos una etapa en el fútbol. Y si esto sirve para las próximas generaciones, que valga. Íntimamente esto se disfruta, sin dudas, pero de allí a que se transforme en algo rimbombante, es demasiado.

-Yo rescato de aquello la emoción de la gente. Ver la ciudad embanderada. Eso es lo que más me conmovió. Futbolísticamente uno andaba acelerado y me fui a Europa... No quiero decir con esto que aquello quedó en la nebulosa pero lo de la gente será imborrable para mí.

-Osvaldo Zubeldía fue un ejemplo total. Esto es lo que él dejó. A mí me marcó mucho. Me dejó enseñanzas que apliqué en su momento como jugador y también me dejó cosas para mi carrera como director técnico.

-Estuve siete años en Estudiantes. Fueron tan intensos como imprevistos, verdad, por las circunstancias que se fueron sucediendo. Llegué para jugar en las inferiores, con la tercera fuimos subcampeones y a partir de allí ganamos todos los títulos que se conocen.

-Aquel equipo tenía mucha disciplina. Creo que en todos los órdenes, si no se marca una disciplina es muy difícil conseguir logros.

-He pasado muchos momentos tristes. Estuve preso por el fútbol, salí muchas veces de una cancha acosado por el público. Pero el día que me fui de Estudiantes sentí realmente tristeza. ¡Y eso que no iba para Europa! a un buen club y atraído por un buen contrato. Pero uno sentía que al partir algo muy lindo quedaba atrás para siempre.

-Aquel equipo llegó a lo que llegó porque, insisto, tenía una disciplina. Había un orden, disciplina y respeto, pero fundamental con humildad, esas cosas marcaron en nosotros todo lo que logramos.

-Sacando la excepción de Verón, los demás fuimos obreros... Él se salía fuera del libreto.


Frases tomadas del blog Mazy Pincha

Varios pasos para atrás

Luego de dos victorias y de un gran rendimiento contra Rafaela, Estudiantes decepcionó y mucho jugando contra el peor equipo del torneo, prendido fuego por los escándalos y amenazado por el descenso.

Un equipo que se paró bien atrás y le dio la pelota a Estudiantes, pero estuvo lejos de ser un canto a la solidez, y en los primeros minutos (lo mejor de Estudiantes, o mejor dicho, lo único bueno) se vio su fragilidad en defensa.

Por el lado de Estudiantes, flojísimo individual y colectivamente. Ni Benítez (más retrasado) ni Martínez (más libre) cumplieron el rol de armador, que recayó en un Braña que en los últimos tiempos se ha acostumbrado a no reconocer sus limitaciones a la hora de armar juego, y si bien arrancó correctamente se fue diluyendo y reincidiendo en imprecisiones. Martínez cumplió un aceptable primer tiempo, pero lo de la segunda parte fue particularmente malo y con una extraña posición (muy atrás) una vez hecho los cambios.

Como hace un buen tiempo, el principal problema estuvo en las bandas. Silva venía levantando su rendimiento, mostrándose más sólido; hoy estuvo flojo en los anticipos y muy impreciso en las proyecciones, lo de Angeleri fue más de lo mismo. Tanto Auzqui como Núñez tuvieron un partido muy flojo, lo que explica en parte la falta de peligro que generó Estudiantes (un tiro al arco en el primer tiempo, otro en el segundo y poco más). Núñez se cansó de equivocar el camino, mientras que lo de Auzqui fue pura intrascendencia. El Negro sólo no puede, pero esta vez se lo vio menos activo que en otros partidos de similar aislamiento. Correa entró bien, y parece ser una buena alternativa para darle lucidez al ataque. 

Dos puntos importantes que se dejan en el camino, que podrían haber sido tres de no ser por una excelente respuesta de Rulli en la única llegada del rival. Es sabido que Estudiantes no se siente cómodo cuando debe ser protagonista, pero se muestra demasiado inofensivo. Hoy el resultado no fue bueno y la crítica sobre el rendimiento se acentúa, a diferencia del último partido de local con Unión, cuyo primer tiempo fue tan espantoso como lo de hoy.

Párrafo aparte para Gastón Fernández, que tocó fondo y es muy triste su situación cuando uno recuerda las alegrías que nos dio. Un jugador que hace 2 años no tiene un rendimiento aceptable y significó para el club una erogación monetaria desorbitante teniendo en cuenta la delicada situación económica en la que se encuentra y en los problemas reglamentarios del jugador.

Paso a Paso (IV)

Poco a poco avanza la construcción del estadio.
Fotos del 18 de mayo, sacadas del Facebook Fotos del Estadio (click para ver más fotos), a cargo de ELB.

Te estamos esperando

Lo mejor en mucho tiempo

Gran partido de Estudiantes y un histórico 2-0 en la cancha de Rafaela, tras 12 partidos sin ganar de visitante. Esta vez al triunfo le sumó una importante mejoría en el nivel de juego, mientras que si bien falla en defensa (la pelota parada..) otra vez volvió a terminar con la valla invicta, esta vez sin que Rulli sea exigido.

Los primeros 30 minutos fueron de muy buen nivel, con posesión de pelota, precisión en los pases y la intención de atacar con muchos jugadores; tras un pase largo (o pelotazo) del Chavo, Román Martínez la bajó muy bien de cabeza asistiendo a Zapata quien remató de una y convirtió el primero.

Los últimos 10 minutos del primer tiempo Rafaela presionó más y Estudiantes dejó de sentirse tan cómodo con la pelota; el segundo tiempo fue similar, con un Rafaela presionando y Estudiantes reventando la pelota sin precisión como para lograr un buen contraataque. Pese a esto Rafaela no llevó peligro excepto en los numerosos corners por el lado izquierdo, donde en la mayoría de las ocasiones cabeceó un jugador local; algo que sin dudas deberá trabajar y mucho el cuerpo técnico.

Cuando se moría el partido Martínez se llevó la pelota hacia la derecha, metió una pausa y habilitó a Jara (entró por Núñez) quien tiró un buen centro pasado que Auzqui bajó para Carrillo, que con una buena media vuelta exigió a Sara que dio un rebote que le quedó servido a Martínez.

Tres puntos importantísimos, 10 de los últimos 12, vitales para la próxima temporada.
En líneas generales todos cumplieron un buen partido. Para destacar la firmeza del Chavo, la consolidación de J. Silva y la eficacia de Zapata. Benítez entró sorpresivamente de titular, y cumplió un correcto partido alternando una buena distribución de la pelota con fallas en una zona complicada como para arriesgar, además de meter bastante a la hora de recuperar.

Las figuras fueron Braña y Martínez. El primero corrió y metió como loco, como nos supo tener acostumbrados y se muestra en un nivel bárbaro. El segundo, asistencia, gol, y de a ratos se puso el equipo al hombro que es lo que le pedimos. Si bien con Unión no jugó bien, en los partidos anteriores había demostrado cierta levantada.

La próxima, otra vez un lunes, contra el golpeado Argentinos. A confirmar la levantada.

Triunfo valioso

Estudiantes jugó horrible, ante un rival débil y con un primer tiempo particularmente espantoso. Tuvo algunos errores en defensa pero por tercera vez en cinco partidos del ciclo, terminó con valla invicta. Lo peor estuvo en la posesión, el juego asociado y la ofensiva. Muy impreciso, falto de ideas, con algunos jugadores muy bajos.

Pero ganó. Uno a cero, gol de Zapata en un enorme anticipo, en un buen centro de Núñez (tuvo tres centros peligrosos, lo que no es poco en un partido tan desastroso) y una excelente habilitación de Correa que recién había entrado.

Tras uno de los peores arranques de la historia, sacar 7 puntos de los últimos 9 no es poco. Lo primero, lo urgente, era sacar puntos y armar una defensa sólida. Tras la confianza y el impulso anímico que dan estas victorias, esperemos que venga acompañado una mejoría en el juego.

La próxima, una parada bravísima en Rafaela que viene de 7 partidos sin perder. Luego en La Plata contra el golpeado Argentinos; Independiente, Lanús, San Juan y cerrando con Belgrano de local. Sacar 10 puntos, hoy por hoy, sería cerrar una campaña más que dignamente y con un importante colchón de puntos para la temporada que viene.

Punto que suma

Estudiantes tal vez no haya jugado bien, pero se trae un punto de una de las canchas que más le cuestan. Y plantó un partido parejo ante un duro rival, hasta que se vio superado por la inferioridad numérica tras la extraña expulsión de Gelabert, de mal partido.

En el aspecto defensivo si bien sigue sin mostrar solidez se ve cierta mejoría, por lo menos individual en el caso de Desábato, aunque siempre con errores puntuales en los que en estos partidos estamos ligando, o nos salva el arquero. La principal mejoría se vio en el juego de posesión, Estudiantes "cuidó" la pelota como hace mucho no lo hacía, quizás sin la profundidad necesaria pero con mayor precisión, con proyecciones de los laterales y un Braña que en su vuelta fue muy importante para la distribución de la pelota.

Mientras tanto hay jugadores que ya colman la paciencia, particularmente Gelabert y Angeleri, este último flojo con la pelota, flojo con la marca. Silva mejoró respecto a sus últimos partidos y se mandó mucho más al ataque, Martínez apareció muy de vez en cuando, pero cuando lo hizo llevó peligro. Núñez estuvo muy contenido mientras que Auzqui se mantuvo amenazante todo el partido. Duván bastante sólo como de costumbre estuvo poco fino.

El punto sirve, o mejor dicho servirá, en el caso de ganarle a Unión. La mano del técnico se va notando de a poco, con su esquema predilecto y hoy notablemente con un a veces exasperante intento de salir jugando siempre con la pelota al piso desde el fondo, lo que a veces fue demasiado peligroso y poco productivo.

A octavos

Estudiantes le ganó 2 a 1 a Atlético Tucumán, en Catamarca, y pasó a los octavos de final de la Copa Argentina, donde jugará con Quilmes. Los goles fueron de Duván Zapata apenas comenzado el partido y de Maxi Núñez en el segundo tiempo.
No se jugó bien, algunos jugadores mantuvieron su nivel flojísimo, y este flojo rendimiento obviamente se ve agravado por ser un rival del Nacional B, que mostró todas sus limitaciones, principalmente en defensa. Ni bien comenzado el partido Martínez se encontró con la pelota en tres cuartos y sin marca tucumana y metió un buen pase para Duván Zapata, muy mal marcado por la defensa rival, quien convirtió el primero. Pese al gol tempranero y tranquilizador, los tucumanos manejaron la pelota y lastimaron dos veces, con soberbias respuestas de Rulli. Luego Estudiantes emparejó el trámite y en el segundo tiempo primero avisó con un cabezazo de Duván y luego tras un centro desde la izquierda le quedó bollando la pelota a Núñez que fusiló a Luchetti. Tras el 2 a 0 Estudiantes se tranquilizó, empezó a tocar y pudo liquidar el partido pero falló, primero Jara con el pase y luego Núñez que se resbaló increíblemente cuando quedaba mano a mano tras un pase del Chino Benítez.
Tras el descuento de Tucumán el equipo retrocedió y su rival buscó sin claridad el empate. Tuvo varias aproximaciones donde no estuvieron finos y faltando muy poco un remate de media distancia que se desvió encontró otra buena respuesta de Rulli, la figura.

Otro triunfo, para trabajar más tranquilos y buscar una mejora en el rendimiento, que volvió a ser flojo. Tras una larga sequía, ganar no es poco. Y teníamos presente la mala experiencia con Deportivo Merlo el año pasado, aunque esta vez se jugó con titulares. Ya se está rápidamente en octavos de final, en una Copa que clasifica a la Libertadores. Otro tema será si a Estudiantes visto el flojo promedio con el que arranca, le conviene jugar esta Copa.