viernes, 22 de febrero de 2013

Sabor a derrota

Tres puntos de oro perdidos por otro grosero error de Silva. Una salida en falso  faltando 15' para el final sepultó cualquier chance de ganar el partido, porque cuando a este equipo le hacen un gol se desploma. Tal es así que un San Lorenzo que había venido a firmar el empate (Migliore demoraba el saque de arco apenas empezado el partido) terminó yendo a buscar el partido mientras que Estudiantes por cansancio o por considerar que a esa altura el empate era negocio, se tomaba su tiempo.

La de los últimos 10 minutos fue una imagen lamentable de un equipo que venía de un arranque pésimo y que necesitaba ganar sí o sí. Obviamente se dejó una mejor imagen que en los partidos pasados (algo no muy difícil) y hoy, salvo en el final, actitud no faltó (evidentemente faltaron piernas, algo que no puede pasar en un equipo que juega una vez por semana).

Fue un partido de defensas muy flojas (como el amistoso de la pretemporada). Duván corrió y corrió, y ganó mucho. Auzqui movedizo arrancó muy bien aunque se fue desdibujando, pero nunca se entregó. Martínez volvió bien, más suelto delante del doble 5, metiendo y jugando. El Chino se mostró muy preciso en la pelota parada (generó 3 chances de gol), pero prácticamente fue su único aporte en el partido, se lo veía correr sin rumbo como perdido dentro de la cancha, y cuando la tuvo no la entregó bien.

A diferencia de la ofensiva la defensa fue muy floja. Muchas dudas en el fondo, jugadas desordenadas, rechazos cortos, un mediocampo que era superado con facilidad por Piatti y otros y un arquero que cometió dos errores similares, uno en cada tiempo, el segundo fatal. En un momento donde el margen de error es cero. Lo que no llega a entenderse es por qué estando flojo en las salidas arriesga así, en vez de quedarse bajo los tres palos. Esto se suma a que en pelota parada en defensa nos lastiman mucho, más allá del arquero (en el primer gol de Tigre pese al error de Silva entraron dos jugadores sólos por el segundo palo).

Pese a la leve mejoría (en parte por el rival) queda clarísimo que no hay una idea de juego. Sin Zapata, Estudiantes no le llevaría peligro a nadie. Y no se entiende la persistencia del DT en no tener un volante central de marca en el banco, con la salida del Chapu entró Ré y un mediocampo Benítez-Jara-Gelabert difícil que pueda ser agresivo en la marca.

Falta trabajo y mucho. Esperemos que las declaraciones sean para el afuera, y que para adentro se tenga autrocrítica, porque si "este es el camino" y si creen que "jugamos bien" el pronóstico no es bueno. Mientras como "premio" tienen dos días libres. Insólito.

domingo, 17 de febrero de 2013

No juega a nada

Otro espantoso partido de Estudiantes. Como si retrocediera una década atrás, cuando se iba a jugar al Monumental o a la Bombonera por compromiso, sin aspirar a nada y soñando con arañar un empate. Eso volvió a ser Estudiantes, aunque el agravante es que este River es un equipo mediocre, no el de los 90'.

Estudiantes no tiene una idea de juego, tiene jugadores en un pésimo momento y por si fuera poco una llamativa falta de actitud. Para completarla un DT totalmente apático, que aún perdiendo no hace nada para mejorar a un equipo que no logra llevar peligro ni una sola vez. El tardío tercer cambio dejó a las claras que el DT no sabe dónde está parado, Martínez por la Gata, faltando 5 minutos volante por delantero, manteniendo una línea de 5 y a un Gelabert totalmente extenuado.

Si no fuera poco con la calentura que tenemos todos, sumado a la tristeza por ver a Estudiantes así, tenemos que soportar que el DT y el capitán le tomen el pelo a la gente declarando "Se jugó bien" y "Este es el camino" respectivamente.

jueves, 14 de febrero de 2013

Es el equipo, del Narigón!

Por Diagonales






 El 14 de febrero de 1983, el Pincha, bajo la dirección técnica de Bilardo, definía en el Chateau Carreras de Córdoba, ante Talleres su particular lucha contra otro gran equipo: Independiente. Fue 2-0 ante el Tallarín con goles de Brown de penal y de Gottardi, lo que le valió otro trofeo después de 15 años.

Pasada la década del '70, y con sed de nuevos desafíos y renovadas glorias, Estudiantes contrató nuevamente a Carlos Salvador Bilardo como Director Técnico, y las expectativas no tardaron en colmarse.

Este gran Técnico, integrante de la familia pincharrata, llevó rápidamente a Estudiantes nuevamente a lo más alto... El 14 de febrero de 1982, los albirrojos se alzaban con un nuevo campeonato, gracias a un equipo que ganó 21 partidos, empató 12 y perdió solamente 3 durante el torneo de ese año. Obtuvo 54 puntos de los 72 en juego, con 50 goles a favor y tan sólo 18 en contra.

Después de 15 años, otra vez el máximo galardón a nivel nacional, llegaba a nuestra ciudad. Con goles de José Luis Brown de penal a los 8 minutos del complemento y de Hugo Gottardi a los 24 minutos del mismo periodo, el Pincha derrotó a Talleres en Córdoba y se coronó nuevamente CAMPEON.


Un Bilardo auténtico tras la obtención del campeonato, decía: 
“En lo primero que pensé fue en Osvaldo... esto es para Zubeldla... esto es de Zubeldla", repetía una y otra vez a pocos minutos de culminada la final jugada en la ciudad de Córdoba Carlos Salvador Bilardo, con la emoción que envolvía todo su cuerpo, recordando a Don Osvaldo Zubeldía.
“La última noche, la que obligó al desplazamiento masivo desde La Plata a Córdoba, fue una noche inolvidable en la vida Pincharrata”.
"Estudiantes ya no necesitaba nada; lo tenia todo...” “...lo cantaba su tribuna: el Pincha otra vez campeón... el Pincha otra vez campeón...”
"Se siente, se siente, Osvaldo esta presente..." un emotivo reconocimiento al fundador de un estilo, de una escuela que ahora volvía a tutearse con la gloria.

sábado, 9 de febrero de 2013

Sin reacción

Pésimo comienzo de Estudiantes en el torneo, que demostró que por ahora el equipo sigue siendo el mismo que el del año pasado, totalmente irregular. El partido arrancó bien, con tenencia de pelota, desbordando con facilidad y merodeando constantemente el área rival. Un increíble golazo de tiro libre de Gelabert abrió el marcador, y el equipo mantuvo el buen nivel. A los 25 minutos tras la pausa para tomar agua, un grosero error de Silva le dio el empate a Tigre. A partir de ahí, el equipo se derrumbó, y para colmo en la última del primer tiempo, otro centro de pelota parada (como nos duele que nos ganen así!) y otro gol de Tigre. En ese primer tiempo Estudiantes tuvo muchísimos corners y varios tiros libres cercanos al área para tirar el centro, no lastimó en ninguno demostrando que eso no se practica.

El segundo tiempo fue una lágrima. Un equipo sin reacción y con errores atrás. Una mala salida de Schunke no terminó en gol de casualidad, y Silva con otro error (sumado a los errores defensivos) hizo un penal evitable, que atajó muy bien. Ni eso levantó a un equipo totalmente apático y otro grosero error del arquero terminó en el tercer gol de Tigrer liquidando el partido.

Llamativamente los que mejor jugaron fueron aquellos de más flojo rendimiento el torneo pasado. Gelabert con el gol aunque con su habitual desprolijidad y faltas evitables, buen partido de Iberbia (con algunos errores habituales) y también fue bueno lo de Jara. La zaga central estuvo muy floja y Angeleri mostró que le falta muchísimo con la pelota. Núñez no hizo ni una bien, y la Gata no pesó. El Negro corrió y luchó.

Cagna desde el banco no respondió bien. Perdiendo y de local mantuvo el esquema y modificó puesto por puesto. Carrillo x Gata, Correa x Jara y el Chino x Gelabert. Correa se paró a veces por la izquierda y a veces de enganche, jugando muy livianito. El Chino se paró bien de doble cinco sin pesar en el ataque. Se mantuvo la línea de 4 y el doble 5, y ninguno de los que ingresaron lo hizo bien.

Es un duro golpe perder de local y que te den vuelta un partido. Lo más llamativo es la enorme fragilidad anímica del equipo, parece imposible poder levantar un resultado y desde el banco tampoco parece haber reacción. También habrá que prestar atención al aspecto físico, además de no tener alma el equipo se quedó sin piernas.
Habrá que levantar en el Monumental. Como en el último torneo posiblemente sea un equipo que muestre lo mejor de visitante.


“En el segundo tiempo cambió la actitud. Se vio un equipo sin actitud y sin ganas. Voy a hablar con los jugadores en la semana para ver qué pasó”"

sábado, 2 de febrero de 2013

Final de la pretemporada

Tras tener el fin de semana libre el lunes arrancará la semana de entrenamiento previa al partido con Tigre (un equipo que tendrá ya 3 partidos oficiales encima). La mayoría vimos sólo el partido con San Lorenzo de los cuatro amistosos, por lo que opinar sobre el rendimiento colectivo sería hacerlo sin mucho fundamento.
El partido de ayer se perdió sin merecerlo, aunque no se jugó mucho mejor que el rival. No se le pudo convertir a una defensa que daba demasiadas ventajas en su funcionamiento, mientras que la nuestra dio ventajas en errores individuales.

En esta primera mitad de 2013 se verá un equipo prácticamente igual que el del último torneo, por lo menos desde los nombres. Cagna parece inclinarse por el 4-4-2 (que con Núñez en cancha muchas veces parece un 4-3-3 y deja un tanto desprotegidos los laterales) por sobre la línea de 5, que al no haberse reforzado en las bandas traería los mismos problemas que durante el año pasado. El tiempo dirá si las dos extrañas incorporaciones le traerán algún beneficio al club.

Además de las llegadas de Innocenti y Rendón (ojalá no se repitan contratos insólitos como el de Carbonero), se hizo un fuerte gasto en renovarle a Desábato, Braña y sobre todo, Gastón Fernández. Posiblemente en el caso del Chapu no haya reparos, en los otros dos casos quizás sea para debate el gastar tanta plata en esta complicada situación económica. Las partidas de Villar, Sánchez, Leandro González seguramente sean lo más festejado de este receso. Habrá que ver qué pasa con Mariano González.

Es un torneo donde hay que subir un poco la exigencia, el objetivo será entrar a la Sudamericana y volver a estar cerca de los 30 puntos, y si se puede lograr una mayor regularidad que en el torneo pasado, donde en pocos tramos se vio un equipo consolidado.


Se cumplen dos años de la salida de Sabella, el final de una época dorada que tantas alegrías nos trajo. Ni olvido ni perdón con los culpables.